El Ciclón venció a Independiente de Avellaneda (6-3) en calidad de visitante, cerrando el ejercicio con una sonrisa y provocando que la campaña resulte positiva, al cumplirse largamente los objetivos propuestos.
San Lorenzo de Almagro diseño un gran año de futsal y quedó por detrás del nonacampeón Pinocho y de Boca Juniors, subcampeón en ambos torneos del año, lo que no deja de resultar una situación valiosa y que junto con fortalecer el promedio de puntos, hacen que la tarea desarrollada por el cuerpo técnico y jugadores sea destacable.
La campaña del Apertura (tercero) y del Clausura (quinto), no hicieron más que llevar al club azulgrana hacia el tercer escalafón de la clasificación anual, al totalizar 67 unidades y secundar al quinteto de Villa Urquiza (91) y a los auriazules (82), dejando detrás a Kimberley (66), Ferro Carril Oeste (65) y al resto de los contendientes.
En el clásico dirimido en el gimnasio de Villa Modelo, Cristian Guariniello (3), Sebastián Ferreira, Damián Stazzone Alvarez y Nahuel Tamborelli, firmaron la media docena de conquistas, que sellaron un buen rendimiento colectivo.
San Lorenzo se fue al descanso disfrutando de una ventaja de dos tantos (3-1), la que llegó a resultar de cinco durante la disputa del segundo período (6-1) aunque un relajamiento final, le permitió descontar al elenco local.
Juan Martín Gramuglia (de resaltable performance, sobre todo en el juego con los pies); Damián Stazzone, Sebastián Ferreira, Nahuel Tamborelli y Cristian Guariniello, integraron la formación titular, rotando posteriormente: Lucas Minutella, Leonardo Giménez, Juan Ventrezca (anduvo bien en su regreso), Mariano Quintairos (actuó con unas líneas de fiebre), Marcelo Di Gregorio y Franco Ióppolo.
