Caballito se ponía como meta ganar los cuatro partidos que quedan de acá a que finalice el torneo para conseguir la clasificación. América, River, General Lamadrid y Juvencia serían los rivales.
América del Sud era el primero. El verde no podía perder, ya que se estiraría aun más la diferencia que existía entre ambos equipos y su clasificación se iría oscureciendo.
Así lo entendieron los soldados de Calderón. Quienes desde un principio se los podía ver concentrados en el partido y lastimando al local. De esta forma fue durante todo el encuentro. Caballito fue más que América.
Se vio nuevamente ese fútbol que caracteriza al verde. Ese que lo hizo ascender allá por el 2004 y llegar al Nacional en el 2008. Ese fútbol que no se veía desde el partido contra 17 de Agosto y que hace ilusionar a los simpatizantes verdolagas.
Lo que no se puede dejar pasar es la expulsión de Juan Martín Cortes. No parece lo correcto dejar al equipo con tres jugadores estando en ventaja no solo en el marcador, sino también futbolísticamente y tácticamente. Pero así no lo entendió el “Iniesta” que tiene el plantel. Más allá de la reacción que tuvo el hermano de este y si está o no en discusión su expulsión. La agresión existió y fue desfavorable para el equipo.
El partido finalizó 4 a 2 a favor del verdolaga. Se cumplió favorablemente la primera de las cuatro finales que le quedan al equipo si la intención es entrar entre los primeros ocho.
